Con la celebración del I Día Vecinal del Puerto de la Cruz, el 3 de octubre de 2009, se quiere, por un lado cumplir el acuerdo plenario que instituyó este Día como del Vecino y la Vecina y, por otro, agradecer a todo el movimiento vecinal tres décadas de trabajo, unas veces intenso, otras más relajado, según los problemas y las situaciones iban surgiendo y resolviéndose; a todos ellos hombres y mujeres, vecinos al fin, con nombres y apellidos o anónimos que durante todo este tiempo han sabido arrimar el hombro para, conjuntamente, hacer de nuestra Ciudad un lugar más habitable y humano.
Dentro de la flexibilidad que siempre ha de existir en las relaciones entre las Instituciones, Ayuntamiento y Asociaciones Vecinales en este caso, se acordó hace ya unos meses cambiar la fecha al 3 de octubre en lugar del segundo sábado del mes para evitar la coincidencia con el Puente del Pilar que son fechas más reservadas para otros actos públicos.
Puntos fuertes del dialogo vecinal deben ser la flexibilidad, la cooperación, el trabajo desinteresado por la comunidad y el dialogo constante y fluido; ello unido a una nueva motivación y formación de los agentes sociales ha provocado un resurgir del movimiento vecinal que quiere estar ahí, que se le escuche y que se le explique, pues entre todos podemos conseguir mejorar nuestro ámbito natural de actuación, la Ciudad del Puerto de la Cruz; ya paso el tiempo de ciertas reivindicaciones, ahora deben ser otras las que motiven la unión y el trabajo conjunto.
Las Asociaciones, representación institucional de los vecinos y vecinas, no deben ser obviadas sino potenciadas, desde dentro y desde fuera, con el fin de conseguir ser interlocutores válidos entre la ciudadanía y el gobierno, tanto municipal como supra-municipal. Unas Asociaciones Vecinales que lleven la voz de sus vecinos y vecinas con ellas son un elemento eficaz para impulsar un desarrollo que no sea piramidal, sino explicado, dialogado y convencido y con ello apoyado por la ciudadanía.
Mucho camino queda por recorrer aún, los tiempos cambian, y lanzamos un reto de dialogo y trabajo. Es mucho, muchísimo, lo que se puede tratar, trabajar y concluir con dialogo y poco lo que se consigue con enfrentamientos estériles.
Son ya 30 los municipios de la isla que cuentan con Concejalía de Participación Ciudadana y nos congratulamos de que el Puerto de la Cruz se haya unido a este tren del futuro que ya es una realidad aquí también. Muchos son los ojos que miran a nuestra Ciudad como referente, a veces con envidia sana, a veces maliciosa, pero nos miran y en nuestro potencial les gusta reflejarse y seguir nuestros pasos. Démosles razón para creernos nosotros los que ya ellos creen de nosotros, que si el Puerto lo logra se puede hacer. Es preciso que siga lo que se ha comenzado, el dialogo vecinal institucionalizado con el Ayuntamiento, ahí esta el futuro.
Por último, gracias a todos los vecinos y vecinas que durante tres décadas han estado ahí; gracias al Excmo. Ayuntamiento, nuestro Ayuntamiento, por sus buenas y malas etapas de relación vecinal pues con ello hemos crecido. Gracias en definitiva a la Ciudad en la que nacimos, o vivimos, por ser el Puerto de la Cruz, un verdadero orgullo.
La Federación Portuense de Asociaciones Vecinales.
Dentro de la flexibilidad que siempre ha de existir en las relaciones entre las Instituciones, Ayuntamiento y Asociaciones Vecinales en este caso, se acordó hace ya unos meses cambiar la fecha al 3 de octubre en lugar del segundo sábado del mes para evitar la coincidencia con el Puente del Pilar que son fechas más reservadas para otros actos públicos.
Puntos fuertes del dialogo vecinal deben ser la flexibilidad, la cooperación, el trabajo desinteresado por la comunidad y el dialogo constante y fluido; ello unido a una nueva motivación y formación de los agentes sociales ha provocado un resurgir del movimiento vecinal que quiere estar ahí, que se le escuche y que se le explique, pues entre todos podemos conseguir mejorar nuestro ámbito natural de actuación, la Ciudad del Puerto de la Cruz; ya paso el tiempo de ciertas reivindicaciones, ahora deben ser otras las que motiven la unión y el trabajo conjunto.
Las Asociaciones, representación institucional de los vecinos y vecinas, no deben ser obviadas sino potenciadas, desde dentro y desde fuera, con el fin de conseguir ser interlocutores válidos entre la ciudadanía y el gobierno, tanto municipal como supra-municipal. Unas Asociaciones Vecinales que lleven la voz de sus vecinos y vecinas con ellas son un elemento eficaz para impulsar un desarrollo que no sea piramidal, sino explicado, dialogado y convencido y con ello apoyado por la ciudadanía.
Mucho camino queda por recorrer aún, los tiempos cambian, y lanzamos un reto de dialogo y trabajo. Es mucho, muchísimo, lo que se puede tratar, trabajar y concluir con dialogo y poco lo que se consigue con enfrentamientos estériles.
Son ya 30 los municipios de la isla que cuentan con Concejalía de Participación Ciudadana y nos congratulamos de que el Puerto de la Cruz se haya unido a este tren del futuro que ya es una realidad aquí también. Muchos son los ojos que miran a nuestra Ciudad como referente, a veces con envidia sana, a veces maliciosa, pero nos miran y en nuestro potencial les gusta reflejarse y seguir nuestros pasos. Démosles razón para creernos nosotros los que ya ellos creen de nosotros, que si el Puerto lo logra se puede hacer. Es preciso que siga lo que se ha comenzado, el dialogo vecinal institucionalizado con el Ayuntamiento, ahí esta el futuro.
Por último, gracias a todos los vecinos y vecinas que durante tres décadas han estado ahí; gracias al Excmo. Ayuntamiento, nuestro Ayuntamiento, por sus buenas y malas etapas de relación vecinal pues con ello hemos crecido. Gracias en definitiva a la Ciudad en la que nacimos, o vivimos, por ser el Puerto de la Cruz, un verdadero orgullo.
La Federación Portuense de Asociaciones Vecinales.